martes, 30 de agosto de 2011

MÁS ALLÁ DE LA UNIÓN SOVIÉTICA

Siempre que aparece una posibilidad revolucionaria, los intelectuales al servicio del capitalismo atacan con el argumento del fracaso de la Unión Soviética. Asustan con el espectro de Stalin, desempolvan los errores y concluyen postulando que todo camino revolucionario terminará mal. Se olvidan de Cuba Socialista, ignoran al Che y a Fidel, su presencia, su discurso, aplastan todas sus tesis.

Cuba Socialista señala el camino más allá de la Unión Soviética, es ejemplo y esperanza de que el mayor anhelo de la humanidad, vivir como hermanos, es posible. Cuba es referencia obligada para los revolucionarios.

La obra teórica de Fidel y el Che debe ser referencia de toda Revolución, sólo a partir de allí se podrá crear, inventar, modificar la realidad.

Dejemos que sea Fidel, a través de sus discursos quien nos presente la esencia de su pensamiento, del Che, de la Revolución.

Fidel habla del período especial por la caída de la Unión Soviética:

"Hoy nos corresponde a nosotros una responsabilidad universal. Somos el único país socialista en medio del occidente, de todo el occidente y de una parte del oriente, el único. Y qué odio nos tienen algunos por la capacidad de nuestro pueblo, de nuestra patria de aceptar ese desafío y de mantener en alto sus banderas y su disposición a defender esas banderas; como hemos dicho otras veces, las más justas y las más humanas que han existido en la historia de la humanidad (…).

Hoy luchamos no solo por nosotros mismos, no solo luchamos por nuestras ideas, sino luchamos por las ideas de todos los pueblos explotados, subyugados, saqueados, hambrientos de este mundo; luego, nuestra responsabilidad es mucho mayor (…) vamos a defender esas ideas y hasta qué límites estamos dispuestos a defender esas ideas, que no son simplemente ideas, es nuestro destino, es nuestra independencia, es nuestra Revolución, es nuestra justicia social, como no existe en ningún otro país de la Tierra; y nos vemos obligados a defenderla en condiciones excepcionalmente difíciles, solos, solos, aquí, en este océano de capitalismo que nos rodea.

…Hubo mucha gente que se confundió en los primeros momentos de aquel proceso, [la caída de la Unión Soviética] incluso con cierta lógica, porque las primeras palabras eran interesantes, bonitas, agradables, se trataba de perfeccionar el socialismo. ¿Y quién no añora, quién no desea, quién no quiere perfeccionar el socialismo? Por grandes que hayan sido los avances de una sociedad, por grande que sea la justicia que haya traído al seno de una sociedad, ¿quién no desea ver perfeccionado el socialismo? Y así algunas ideas similares ganaron la simpatía de mucha gente. Esto influyó ideológicamente, no solo las buenas intenciones o las bellas palabras iniciales. También influyeron ideológicamente los desastres, la increíble evolución de los acontecimientos afectó la confianza, el ánimo, la conciencia de mucha gente."

Fidel describe el pensamiento del Che cuestionador de la desviación capitalista de la Unión Soviética, y señala los errores que cometieron bajo la influencia de aquel extravío:

"Creo, realmente, lo digo con toda satisfacción, que si el Che estuviera sentado aquí en esta silla, se sentiría, realmente, jubiloso, se sentiría feliz de lo que estamos haciendo en estos tiempos; como se habría sentido muy desgraciado en ese período incierto, en ese período bochornoso en que aquí empezaron a prevalecer una serie de criterios, de mecanismos y de vicios en la construcción del socialismo, que habrían constituido motivo de profunda, de terrible amargura para el Che (...)

Si le hubieran dicho que el dinero se iba a empezar a convertir en el instrumento principal, la fundamental motivación del hombre, él, que tanto advirtió contra eso, se habría horrorizado; que las jornadas no se cumplían y aparecían los millones de horas extras; que la mentalidad de nuestros trabajadores se estaba corrompiendo, y que los hombres iban teniendo cada vez más un signo de peso en el cerebro, el Che se habría horrorizado, porque él sabía que por esos caminos tan trillados del capitalismo no se podía marchar (…) que por esos caminos un día habría que olvidar toda idea de solidaridad humana e incluso de internacionalismo; que por aquellos caminos no se marcharía jamás hacia un hombre y una sociedad nuevos (…)

Si hubiese visto un día un conjunto de empresas, plagadas de capitalistas de pacotilla —como les llamamos nosotros—, que se ponen a jugar con el capitalismo, que empiezan a razonar y a actuar como capitalistas, olvidándose del país, olvidándose del pueblo, olvidándose de la calidad, porque la calidad no importaba para nada, sino el montón de dinero que ganara con aquella vinculación [especie de bono o estímulo material], el Che se habría horrorizado, (…) esos caminos conducen a todos los vicios y a todas las enajenaciones del capitalismo. Esos caminos —repito—, y el Che lo sabía muy bien, no conducirían jamás a la construcción de un verdadero socialismo (...)

Pero no se imaginen al Che una persona ilusa, una persona idealista, una persona desconocedora de las realidades; el Che comprendía y tomaba en cuenta las realidades. Pero el Che creía en el hombre, y si no se cree en el hombre, si se piensa que el hombre es un animalito incorregible, capaz de caminar solo si le ponen hierba delante, si le ponen una zanahoria o le dan con un garrote, quien así piense, quien así crea, no será jamás revolucionario; quien así piense, quien así crea, no será jamás socialista."

El pensamiento y la acción de la Revolución Cubana, El Che y Fidel, sus claras definiciones conducen a la esperanza socialista más allá de la Unión Soviética, alumbran el camino de la redención mundial.

martes, 23 de agosto de 2011

BIBLIOTECA “TRINCHERA DE LIBROS”

El hombre puede ser definido como un animal que escribe. Sin la escritura no es imaginable la humanidad, ésta se yergue sobre la escritura: todo lo que ella es, está escrito y es leído. De allí la importancia vital de la lectura, de la escritura, de los libros. Podemos decir que las bases de la humanidad están formadas por libros. Lo mismo vale para los individuos, somos en gran medida lo que hemos leído, podemos ir más allá y decir que el hombre, la especie, es una especie que lee.

Pedimos permiso a Martí para parafrasearlo y decir que: "La Revolución necesita trincheras de libros, valen más que trincheras de piedras".

Los grandes cambios de la humanidad tienen en su base a grandes libros, los grandes hombres de la humanidad han sido también grandes escritores y, siempre, grandes lectores.

La calidad de una Revolución se podrá medir por su relación con los libros. El Instituto Internacional de Estudios Políticos Cinco Héroes Cubanos abre, basado en estas reflexiones, una consulta sobre los libros que conformarían una Biblioteca Revolucionaria indispensable para estremecer nuestro mundo, de libros que han marcado y marcarán el rumbo revolucionario.

Haremos una primera proposición, solicitaremos de destacadas figuras del mundo intelectual revolucionario, sus sugerencias de los libros que no deberían faltar en la Biblioteca “Trinchera de Libros”.

Comencemos entrevistando al Che, que tiene entre sus cualidades la de ser un gran lector, para él no hay excusa que justifique descuidar los libros, para dejar de leer y escribir, recordemos que en la selva boliviana, en plena batalla guerrillera escribía y leía muchísimo. Existe un libro que recoge sus apuntes de lecturas en la guerrilla boliviana, tiene comentarios de Néstor Kohan. En el Instituto Internacional de Estudios Políticos existen ejemplares para la distribución gratuita.

La respuesta a la pregunta sobre los libros indispensables para la Trinchera de Libros la podemos buscar en una carta que el Che dirige a Armando Hart, recién nombrado Ministro de Cultura de Cuba.

El Che le envía al nuevo Ministro de Cultura, su propio plan de lectura, es un privilegio conocer el plan de lectura del Che. De allí conocemos algunos libros.

"Mi plan es este -escribe el Che-:

I Clásicos filosóficos

II Grandes dialécticos y materialistas

III Filósofos modernos

IV Clásicos de la Economía y precursores

V Marx y el pensamiento marxista

VI Construcción socialista

VII Heterodoxos y Capitalistas

VIII Polémicas

Y propone los siguientes libros:

Se publica un diccionario de términos filosóficos y alguna historia de la filosofía. Tal vez pudiera ser Dennyk [Guevara se refiere a Dinnyk, que dirigió una historia de la filosofía en cinco tomos] y la de Hegel.

Aquí sería necesario publicar las obras completas de Marx y Engels, Lenin, Stalin [subrayado por el Che en el original] y otros grandes marxistas. Nadie ha leído nada de Rosa Luxemburgo, por ejemplo, quien tiene errores en su crítica de Marx (tomo III) pero murió asesinada, y el instinto del imperialismo es superior al nuestro en estos aspectos. Faltan también pensadores marxistas que luego se salieron del carril, como Kautsky y Hilfering (no se escribe así) [el Che hace referencia al marxista austríaco Rudolf Hilferding] que hicieron aportes y muchos marxistas contemporáneos, no totalmente escolásticos.
VI).- Construcción socialista. Libros que traten de problemas concretos, no sólo de los actuales gobernantes, sino del pasado, haciendo averiguaciones serias sobre los aportes de filósofos y, sobre todo, economistas o estadistas.

VII).- Aquí vendrían los grandes revisionistas (si quieren pueden poner a Jruschov), bien analizados, más profundamente que ninguno, y debía estar tu amigo Trotsky, que existió y escribió, según parece.

Además, grandes teóricos del capitalismo como Marshal, Keynes, Schumpeter, etc. También analizados a fondo con la explicación de los porqué.

VIII).- Como su nombre lo indica, éste es el más polémico, pero el pensamiento marxista avanzó así. Proudhon escribió Filosofía de la miseria y se sabe que existe por la Miseria de la filosofía. Una edición crítica puede ayudar a comprender la época y el propio desarrollo de Marx, que no estaba completo aún. Están Robertus y Dürhing en esa época y luego los revisionistas y los grandes polémicos del año 20 en la URSS, quizás los más importantes para nosotros. Ahora veo que me faltó uno, por lo que cambió el orden (estoy escribiendo a vuelapluma).

Sería el IV, Clásicos de la economía y precursores, donde estarían desde Adam Smith, los fisiócratas, etc.

Es un trabajo gigantesco, pero Cuba lo merece y creo que lo pudiera intentar. No te canso más con esta cháchara..."

El plan de lectura del Che es un inicio de alta calidad para la Biblioteca “Trinchera de Libros”. No es una lista de libros lanzados al azar, hay un orden que se inicia en Grecia, y recorre la evolución del pensamiento, hasta llegar a Marx, y los problemas de la Construcción Socialista.

La continuidad de este plan del Che, son los trabajos, las polémicas del mismo Che. El Gran Debate, y los Apuntes Críticos al Manual de Economía de la URSS, no pueden faltar en la Biblioteca “Trinchera de Libros”, o mejor, las obras completas del Che. Éstas compendian lo más avanzado de la teoría revolucionaria.

martes, 16 de agosto de 2011

LA RESPUESTA DEMOLEDORA

La dirección de la Revolución advierte a la oligarquía que si insisten en su aventura golpista habrá respuesta demoledora. Es una advertencia y simultáneamente es una orden a los revolucionarios, debemos pensar la respuesta demoledora.

La Revolución Pacífica, así lo va indicando la historia, presenta en su recorrido episodios de violencia. Son el estallido de las contradicciones que se vienen agudizando en los períodos de paz, éstos en realidad son períodos de acumulación de fuerzas para la próxima confrontación.

Los episodios de confrontación violenta, son oportunidad de la contrarrevolución para restituir el viejo orden y son ocasión de la Revolución para avanzar, para dar saltos. En esos momentos de combates los pueblos aprenden, se politizan aceleradamente, comprenden las medidas revolucionarias. En esas ocasiones, es importantísima la claridad de la vanguardia que guiará la respuesta de las masas hacia metas de construcción socialista.

Si la vanguardia no es capaz de guiar a la masa hacia metas superiores, si es incompetente para escalar en la vía revolucionaria, entonces, esos episodios de confrontación, aun cuando sean ganados militarmente, desgastan a la Revolución, se transforman en oportunidad para el reformismo, que despliega velas con los vientos del triunfo que embriaga.

La decisión en toda confrontación, pero sobre todo en el choque violento, se decide por la claridad ideológica, por la acumulación de conciencia, el vigor de la vanguardia. Son estos tres pilares que definirán la contienda. He allí la esencia de la preparación para la Respuesta Demoledora.

Si la masa queda a su libre albedrío, sin dirección política, necesariamente reproducirá un motín, saqueará. Guiada por el sentido común reproduce los valores del sistema capitalista ¡Saquea! se apodera así de una alícuota de la renta, descuenta la plusvalía que le arrebataron. Los ejemplos abundan, allí está el 27 de febrero, y los últimos motines en Londres.

Si la masa tiene dirección política, pero ésta no tiene claridad de los pasos, entonces la victoria se limita a preservar la democracia burguesa amenazada, a regresar a los cauces de lo viejo, nunca a superarlos.

El 23 de enero de 1958, cae la dictadura de pérez jiménez, el pueblo sale a la calle, y la dirección menchevique de la Revolución es incapaz de proponerle metas revolucionarias, le plantearon cantar el Himno Nacional en las puertas de las cárceles, y fueron incapaces de formar gobierno, de tomar posiciones políticas.

Así pasó en Abril, las masas carecían de objetivos más allá del rescate de Chávez. Intuitivamente se fueron a los medios de comunicación oligarcas, pero allí fueron contenidos, desactivados por los dirigentes revolucionarios.

Si hay vanguardia, claridad política, pero la masa carece de Conciencia del Deber Social, si hay confusión de valores, el avance, también se frustrará.

El centro de todos los componentes de la Respuesta Demoledora , es la ideología, la teoría, desde ella se sustenta todo.

La ideología, debe resumirse en consignas, éstas serán como órdenes, proyectiles precisos en los momentos álgidos de la confrontación. Para que las consignas sean efectivas deben surgir de una ideología sólida. La ideología debe mostrar el carácter de la confrontación.


Carácter de la Confrontación


Doscientos años en la vida de un pueblo, equivalen a un instante en la vida de un hombre. Es así, esta nación nuestra es menina, ha vivido poco, aún tiene muchas cuentas que saldar con su origen cercano.

Es así, esta batalla de hoy es continuidad directa de la Independencia , los mismos bandos, las mismas reivindicaciones, hasta los mismos apellidos. Los amos del valle se resisten a perder los privilegios que le robaron al pueblo libertador, y los humildes despojados volvieron para saldar las cuentas, para terminar la obra inconclusa de Bolívar.

Esta es la misma confrontación entre la oligarquía anti bolivariana, y el pueblo humilde que acompañó al Libertador hasta los confines del continente. Los campos son los mismos, las motivaciones idénticas, el mismo desprecio y el mismo amor.

Cuando vayamos al campo de batalla, cualquiera que este sea, electoral o violento, debemos ir sintiendo que somos herederos del Ejército de Bolívar, en lucha centenaria contra sus enemigos, y convencidos que esta batalla es la final, o triunfamos o la Patria que fundaron los Próceres desaparece en las fauces insaciables del imperio agonizante.

La batalla ayer era por la independencia y por la máxima felicidad para el pueblo. Hoy es por el Socialismo que es la nueva manera de decir soberanía y pueblo dueño de su futuro, constructor de su propio mundo, responsable de lo bueno y lo malo que le suceda. No es posible pensar en Patria sin pensar en Socialismo. La burguesía es imperialista, antipatria.

La Revolución quiere avanzar por la vía de la paz, ese es el camino que le ahorra más pesares a los humildes, pero no se engaña, no es cándida, se prepara para las posibles embestidas oligarcas, no tomará la iniciativa de la violencia, pero a la agresión responderá con la ira de un pueblo maltratado y engañado durante siglos.

Si se atreven, la legalidad revolucionaria sustituirá a la legalidad burguesa. Los agresores perderán derecho a sus propiedades, la Revolución no puede aceptar la existencia de medios para agredirla. No habrá estabilidad política diferente a la del gobierno de Chávez, sólo el Comandante tiene legitimidad, otra pretensión no será reconocida. Las consignas deben ser: ¡Confiscar las propiedades oligarcas!. ¡Disciplina, Consciencia, Unidad con Chávez!

La dirección es la de Chávez y la de los organismos que Chávez designe. En tiempos de guerra hay que jugar cuadro cerrado, unidad alrededor de Chávez. Las órdenes serán las que Chávez y los organismos designados dicten. La disciplina es indispensable para ganar el combate, la anarquía debe ser desechada. La Respuesta Demoledora debe ser organizada, consciente, disciplinada.

martes, 9 de agosto de 2011

¿CUÁNDO ES POSIBLE EL SOCIALISMO?

El asunto está en la escena política, se discute el carácter de la Revolución Bolivariana, varias son las interpretaciones y definiciones. La cuestión es crucial, del resultado depende la vida del proceso.

Podemos decir que la historia de la Revolución mundial es la historia de esta polémica. Es vital para una Revolución que nace, como la nuestra, estudiar esa historia, allí encontrará enseñanzas que serán de utilidad. La historia se repite con similitud que sorprende.

La Revolución Soviética está teñida por la polémica entre los mencheviques, conservadores, impregnados por el gradualismo reformista que no podían ir más allá de un gobierno de la burguesía, enfrentados a los bolcheviques, audaces, revolucionarios, guiados por Lenin. Leamos lo que dicen los cronistas de esa confrontación:

"Para los mencheviques el esquema estaba claro: Las condiciones materiales en Rusia no estaban maduras para el socialismo, era pues necesario un periodo prolongado de capitalismo basado en las formas parlamentarias democráticas. Esto facilitaría el desarrollo de las fuerzas productivas, fortalecería al proletariado y crearía las condiciones para la lucha futura por el socialismo. La revolución rusa era burguesa y la clase obrera debía subordinarse a la dirección política de la burguesía. Traspasar estos límites era simplemente aventurerismo.

Por su parte los marxistas revolucionarios rusos, en concreto Lenin, tenían otra visión. Para él la burguesía rusa representaba una fuerza contrarrevolucionaria. Por su posición económica y por su desarrollo histórico, la burguesía rusa había sido incapaz de librar una batalla seria contra el régimen zarista y la nobleza terrateniente; al contrario, se había fundido con ésta última en innumerables negocios e incluso había accedido a la propiedad de la tierra convirtiendo a muchos de sus representantes más destacados en grandes propietarios latifundistas."

Aparecían así los dos bandos que van acompañar a las revoluciones modernas hasta nuestros días. Aquí en el continente estos bandos surgieron en 1958 y 1959 con una claridad aleccionadora.

En Venezuela se dio una situación revolucionaria con el derrumbamiento de la dictadura de Pérez Jiménez: el pueblo enardecido en la calle, triunfante, eufórico, capaz de entender y aceptar cualquier cambio profundo. Sin embargo, la dirección "menchevique" diagnosticó el momento como de "liberación nacional", y propuso convivencia con el burgués. Sus razones fueron muy similares a las de los mencheviques originarios: poco desarrollo de las fuerzas productivas, debilidad del proletariado, falta de condiciones para un salto socialista. Lamentablemente estas tesis debilitaron a la revolución, y ésta fue capturada. Medio siglo de pacto burgués fueron las consecuencias del extravío teórico y la pusilanimidad de los dirigentes.

Es aleccionador, y contrasta con la posición de los "mencheviques criollos", que un año después sucede la Revolución Cubana y, en las mismas condiciones adversas, poco desarrollo de las fuerzas productivas, del proletariado, a noventa millas del monstruo, etc., no dudan y avanzan hacia el Socialismo. Hoy son reservorio moral de la humanidad.

Con la llegada al gobierno de Chávez, los dos bandos, el reformismo y la Revolución, aparecieron con fuerza.

Si revisamos la historia encontraremos que desde los tiempos de la fundación de la nacionalidad estos bandos están presentes. El enfrentamiento dentro de la Revolución Bolivariana es el mismo combate entre la Junta defensora de los derechos de Fernando VII, y la Junta Patriótica, e idéntico al que se dio a la caída de Pérez Jiménez.

La Revolución Bolivariana ha recorrido inédito camino, como todas las revoluciones. Recordemos que no hay dos revoluciones iguales, cada una es su propio modelo, su camino concreto está dado por sus propias circunstancias. La teoría sólo puede aportar las grandes líneas de la pintura del paisaje revolucionario, los detalles pertenecen a la vida.

Aquí la Revolución nos sorprendió un día lluvioso de febrero, cuando nadie pensaba que este país, carcomido moralmente por el capitalismo rentista petrolero, podría aún albergar en el corazón de sus militares el sentido patriótico de los héroes que acompañaron a Bolívar hasta el Perú. Esa madrugada el país fue conmovido por un rayo de dignidad, y la Revolución comenzó a recorrer y construir sus propios caminos.

La masa comenzó a escribir el nuevo libro, de la Nueva Revolución.

Lo primero que el pueblo resaltó es que en esta Revolución, la intuición, el olfato, es previo a la comprensión y a la conciencia. Ha sido así, esta Revolución ha avanzado con el corazón como brújula, y esa es una enseñanza que puede ser universal: "Sin asombro, sin sentimiento, no es posible una Revolución, y estos no se adquieren en los libros, no son teóricos, surgen de épica de la vida".

Luego las masas escribieron en el libro de la historia que la lealtad al líder es requisito indispensable para avanzar, y así se entregaron a la conexión amorosa con Chávez. En una Revolución no puede haber apoyos condicionados, la Revolución requiere resteo, el todo o nada. El cálculo mezquino, la red de seguridad, castra la necesaria emoción para el salto grande, el que funda.

Así, la Revolución nuestra fue avanzando en lucha contra el imperio y la contrarrevolución externa, derrotándola en elecciones y en choques cruentos, superando ataques de todo tipo, cometiendo errores, y cosechando aciertos, pero siempre manteniendo intacta la emoción. Y también enfrentando a la contrarrevolución interna, ésta ha adquirido varías formas a través de los años: primero fue francamente de derecha, eran los días del golpe de abril y del sabotaje petrolero, luego adquirió formas más sutiles, el reformismo tomó el control, y propuso extravíos que hicieron y hacen daño, son extravíos que no operan en lo visible, sino que horadan las bases éticas, morales, de la Revolución, actúan con sordina expandiendo valores capitalistas. Economía egoísta disfrazada de Socialismo.

Ahora, cuando la Revolución tiene oportunidad de dar el inmenso y definitivo salto, aparecen, como lo han hecho en toda la historia los planteamientos mencheviques, lloriquean que no hay condiciones, plantean estímulos y alianzas a la burguesía. No hay dudas, la historia se repite, los bolcheviques y los mencheviques son espectros que visitan a las revoluciones. El Socialismo es posible siempre.

martes, 2 de agosto de 2011

EL UNICORNIO AZUL

La caída de la Unión Soviética tuvo un descomunal impacto sobre el mundo político. Todo debió ser revisado. El paisaje se desdibujó y surgió una nueva acuarela, esta vez teñida de resignación, de rendición. Se decía que la historia había arribado a su pleno desarrollo: más allá del capitalismo, sólo la nada. Llegaba la era definitiva del Reformismo, del capitalismo con rostro humano, aspirar a más era insensato.

Este ambiente intelectual fue unánime, un remolino tenebroso se tragó al pensamiento disidente, se decretó el sálvese quien pueda. Unos revolucionarios se replegaron a su existencia honesta, otros se pasaron al enemigo en acción y en pensamiento, los menos se refugiaron en anarquismos que los dispensaban de la lucha. La teoría revolucionaria se confinó allí donde se guardan los trastos viejos, los libros abandonaron las bibliotecas a precio de gallina flaca, era un descrédito tener títulos de marxismo, literatura del fracaso. Decir Socialismo era una locura propia de dinosaurios o de dementes.

Así estaba el mundo, cuando todos se percataron de una luz que desde las Antillas iluminaba la densa penumbra. Allá en esa isla persistía aún el Socialismo, ¡El Unicornio Azul vivía!, la esperanza se negaba a morir. A partir de esa luz la posición de los revolucionarios no era el desencanto por la caída del campo socialista, la perplejidad por el derrumbe del sueño de Lenin, sino el asombro por el hecho de que Cuba existía, para buscar las causas del milagro, y con esa teoría ir de nuevo a la arena de la lucha.

Es vital estudiar el pensamiento vivo de Fidel, la obra de la Revolución Cubana, la síntesis conceptual que encontramos en el Che, y su visión de la transición socialista. La ideología de una época fulge en unos pocos hombres, en el Che brillan, Fidel, la Revolución, el pueblo de Cuba.

Fidel, el hombre que conoce mejor al Che, nos dice de la esencia de su pensamiento: …"Pero en esencia, ¡en esencia!, el Che era radicalmente opuesto a utilizar y desarrollar las leyes y las categorías económicas del capitalismo en la construcción del socialismo (…) Pero no se imaginen al Che una persona ilusa, una persona idealista, una persona desconocedora de las realidades; el Che comprendía y tomaba en cuenta las realidades. Pero el Che creía en el hombre, y si no se cree en el hombre, si se piensa que el hombre es un animalito incorregible, capaz de caminar solo si le ponen hierba delante, si le ponen una zanahoria o le dan con un garrote, quien así piense, quien así crea, no será jamás revolucionario; quien así piense, quien así crea, no será jamás socialista (…)

Y nuestra propia Revolución es un ejemplo de lo que significa la fe en el hombre, porque nuestra propia Revolución surge de cero, surge de la nada; no se tenía un arma, no se tenía un centavo, no eran siquiera conocidos los hombres que empezaron aquella lucha, y frente a todo aquel poderío, frente a los cientos de millones de pesos, frente a las decenas de miles de soldados, porque nosotros creíamos en el hombre, la Revolución fue posible. No solo fue posible la victoria, fue posible enfrentarse al imperio, llegar hasta aquí y estar acercándose la Revolución al 29 aniversario de su triunfo. ¿Cómo podía haber sido posible esto sin la fe en el hombre? (…) Y el Che tenía una gran fe en el hombre. A la vez que era realista, el Che no rechazaba los estímulos materiales, los consideraba necesarios en la etapa de tránsito, en la construcción del socialismo; pero el Che le daba un peso importante, y cada vez mayor, al factor conciencia, al factor moral."

Fidel resume aquí las ideas del Che, que son las suyas, que son las ideas de la Revolución Cubana. Este salto teórico y práctico tiene vigencia hoy en cualquier Revolución, son leyes universales. Estos son los pilares teóricos que hicieron posible esa Revolución, y su permanencia. La Revolución Cubana fue guiada por este pensamiento. Revisemos un poco la historia.

La Revolución Cubana es un proceso heroico que triunfa desde una legendaria lucha guerrillera que tiene como centro la Sierra Maestra y como origen la toma del Cuartel Moncada: dos eventos cuyo objetivo es la conciencia de la sociedad.

El Asalto al Moncada es concebido como un motor pequeño, un servomecanismo para poner en marcha el motor grande de la conciencia popular. La Sierra Maestra fue una cátedra de la importancia de la conciencia en cualquier empresa política revolucionaria, y mucho más en la guerra. La dirigencia revolucionaria cubana le dio un lugar preeminente a la conquista de la conciencia de la sociedad y de la tropa enemiga. Desde el trato a los prisioneros hasta las acciones militares tenían este objetivo.

Después de la toma del poder, los problemas del ejercicio del gobierno fueron resueltos siempre desde la visión de ganar y consolidar la conciencia de sociedad.

Las socializaciones en Cuba exigieron temprano una respuesta del gobierno: las burguesías se fueron al norte y dejaron atrás centenares de unidades económicas que la Revolución tenía que administrar. ¿Qué hacer? Dos corrientes, dos posiciones surgieron:

Una, la autogestión, también llamada Cálculo Económico, venida del socialismo soviético tardío; y, la otra, el Sistema Presupuestario de Financiamiento propuesto por el Che. Ubiquemos la propuesta del Che.

El Sistema Presupuestario de Financiamiento surge de las entrañas de la historia de la Revolución Cubana, es continuidad del Asalto al Cuartel Moncada y de la lucha guerrillera, tiene como centro la Conciencia del Deber Social. El Che lo inscribe en una lectura revolucionaria del Marxismo. Él supo conseguir la esencia del pensamiento de Marx que se había extraviado en la URSS.

Los dirigentes soviéticos extraviaron el camino: relegaron a un segundo plano el factor conciencia, pretendieron construir el Socialismo con las armas melladas del capitalismo. Su derrota fue ideológica. Mientras, los dirigentes cubanos supieron entrelazar conciencia, ideología y economía, reafirmando el pensamiento de José Martí, uno de los más insignes seguidores de Bolívar, “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”.

La Revolución Bolivariana debe volar alto con el Unicornio Azul.