sábado, 25 de febrero de 2012

OBREROS RADICALMENTE CHAVISTAS (Comunicado del Sindicato Político Socialista)

Los obreros venezolanos enfrentamos el reto más importante de nuestra historia. De nuestra actitud depende en gran medida el destino de la Patria y, sin duda, de la humanidad toda.

Desde hace más de diez años Venezuela vive la posibilidad de concretar la esperanza que nos acompaña desde los días de la Independencia. Esperanza frustrada tantas veces y tantas renacida en los corazones de los mejores hijos de estas tierras. Recordemos a Zamora, a los héroes de la gloriosa Huelga Petrolera de 1936, a Fabricio, Argimiro, Américo Silva…

El 4 de febrero, con el Comandante Chávez, renació la esperanza de concretar el sueño de Bolívar. Se abrieron las puertas de la historia, se comenzó a andar el espinoso camino de la redención de un pueblo. No ha sido fácil, siempre que los humildes intentan tomar control de su rumbo, los oligarcas, con mil armas se confabulan contra los sueños hermosos de los preteridos.

Así fue con Cristo el redentor: la Cruz, subir el Gólgota solitario, abandonado por el pueblo que manipulaban las oligarquías, víctima de los engaños del imperio. Ese fue el destino de aquel intento de derrotar, con las armas del amor, al Imperio Romano.

Bolívar muere solo, fue llevado a San Pedro Alejandrino por la oligarquía que había cambiado de máscara, la esencia del imperio español derrotado seguía dominando estas tierras.

La historia está marcada, la lucha es de los desposeídos contra sus explotadores, los despojadores del derecho a una vida digna. Hoy vivimos una de esas importantísimas y hermosas batallas: La Revolución Bolivariana.

Desde el 4 de febrero el pueblo sintió la brisa fresca del cambio verdadero, aquel gesto indicaba el regreso de los hombres que tienen sentido de sociedad y aman al prójimo como a sí mismos, todo lo consagran por el bien de la Patria...

Los oligarcas que tienen, como dijo el Che, un fino olfato para detectar a sus enemigos, husmearon pronto el peligro que nacía con la gesta del 4 de febrero, y se confabularon contra ella. Usaron todo su arsenal en el ataque, desde el golpe, el sabotaje petrolero, hasta la confusión ideológica. Esta última la más peligrosa porque extravía el camino. No obstante, el proceso se abre camino guiado por el amor a los humildes.

Se han cometido errores, pero ninguno anula la posibilidad de seguir avanzando, por cada error, por cada falla, mil aciertos, mil caricias amorosas a los humildes, mil intenciones de su liberación. Por cada traidor, un millón de combatientes entregados a la causa social, por cada desertor, por cada débil, por cada seducido por lo material, un millón de santos, porque santos son los que asumen la causa de los pobres de la tierra.

Hemos avanzado, en cada paso nuevos retos que supimos superar, en cada encrucijada escogimos la vía correcta, siempre al lado de los débiles, nunca al lado de los expoliadores. Así vencimos al golpe de abril, al sabotaje petrolero, vencimos a los oligarcas en las elecciones fundamentales. Siempre escogimos el lado correcto, al lado del Comandante, de la Revolución, nunca nos dejamos confundir.

Hoy enfrentamos el reto del gran salto, de transformarnos en futuro, de vencer el pasado que llevamos dentro. Es imprescindible que nos transformemos en actores políticos, que abandonemos la cómoda postura reivindicativista que nos limita al mezquino ombligo y nos hace olvidar que somos ante todo miembros de la sociedad, de la humanidad, y a ella nos debemos. Es imprescindible que asumamos la defensa de la mayor reivindicación obrera: la construcción de una sociedad donde la explotación no tenga cabida, donde podamos concretar el clamor de El Libertador de acabar con los “hombres mercancías”.

Vivimos días que reclaman la grandeza del Libertador, quien todo lo consagró a la creación de la Patria, son días del Che Guevara. La historia nos da la oportunidad de ser combatientes de Carabobo, de ser próceres de un nuevo mundo. Los obreros, los trabajadores, tenemos el reto de pasar sobre lo pequeño y asumir la gran batalla de estos tiempos, la defensa y la construcción del Socialismo.

Hacemos un llamado para nuclearnos alrededor de una consigna principal:

Defensa del Comandante Chávez, que es la defensa del Socialismo: el 7 de octubre debe ser una victoria similar a la de Carabobo.

Ninguna tarea, ninguna reivindicación, ninguna distracción debe perjudicar la gran tarea de vencer de nuevo en Carabobo. Todo en función de ese triunfo, todo en aras de mantener el camino de la esperanza, de la causa de los pobres, abierto. Nadie sobra, todos, individuos y organizaciones, justos y pecadores, deben ser parte de esta batalla.

sábado, 11 de febrero de 2012

LA SENTENCIA

El Tribunal Supremo de la Naturaleza entró en sesión.

El relator de Fiscalía lee las acusaciones:

"Los mares y los cielos agonizan contaminados por el hombre, los bosques denuncian desertización, los ríos su desaparición, los hielos su derretimiento, las especies animales y vegetales revelan su extinción. Los humanos han cometido un descomunal genocidio, miles de especies desaparecen y miles ya han desaparecido."

La Fiscalía de la Naturaleza pide la pena máxima contra esta especie...

El relator de la Defensa hace uso de la palabra:

"El progreso no es genocidio, esos son daños colaterales. Si observamos todo lo que la especie humana ha logrado tendremos que aceptar que ha sido más beneficiosa que maligna. Las computadoras, los aviones, los carros, las grandes megalópolis son un monumento a la creatividad de la vida. Podemos viajar más rápido que nunca, ningún lugar del planeta está vedado al progreso, la mano creativa del hombre llega a los polos donde hay cruceros turísticos que navegan en lo que antes eran hielos milenarios.

Este año ya salimos de la crisis y emprendimos de nuevo la vía del crecimiento económico.

Concluimos afirmando que lo creado por el humano, desde las Pirámides, hasta las torres gemelas, justifican que unas cuantas especies desaparezcan, o el mar y el cielo se ensucien un poquito."

El Tribunal delibera a sala plena y produce la sentencia, las caras eran adustas, fúnebres, se disponían a leerla, cuando la voz de un anciano, interrumpe y pide ser oído.

Varios minutos tomó la discusión, pero dado lo definitivo de la sentencia se optó por dar la palabra al viejo de barba:

"Toda mi vida la he dedicado a la defensa y rescate de esta especie única en el mundo. No tiene una condición determinada, la condición humana depende de la forma como se organice, es capaz de crear ídolos y rendirse a sus pies. Las acusaciones que en este Tribunal se ventilan son verdaderas, nos convertimos en una especie genocida, peligrosa... nos merecemos el castigo de extinción que seguramente encierra la sentencia.

Sin embargo, esta especie de la que hoy se discute guillotinamiento, merece una oportunidad, es verdad, ella reúne todo lo malo que ha dicho la Fiscalía, y ha demostrado su soberbia y pedantería en los absurdos argumentos de la defensa. Pero, también es verdad, que es una especie víctima de un monstruo: el capitalismo, ese es el verdadero delincuente, el que convirtió a la especie en peste.

Pedimos respetuosamente, en honor a toda una trayectoria de lucha contra el monstruo, (no olviden que hace años denunciamos en Río de Janeiro la amenaza de extinción de la especie), pedimos, que se nos dé a los hombre de buena voluntad una oportunidad, que la sentencia se posponga por unos años, prometemos construir un mundo donde se respete a la naturaleza, un mundo socialista.”

No sabemos el resultado de la sesión, a veces parece que concedieron la prórroga, y otras que no. De todas formas tenemos el compromiso de construir ese mundo...

El compromiso, el reto es de vida o muerte, la especie se encuentra en una encrucijada de vida o muerte, la sentencia pende sobre nuestras cabezas.

La situación del planeta es dramática, el capitalismo más fuerte que nunca, camina sumido en mil contradicciones, arrastra crisis, tiene más problemas que nunca, pero paradójicamente sin ninguna ideología que le haga frente. Así se mueve el planeta, llevado de la mano del capitalismo hacia la destrucción del equilibrio de la vida.

Los gobiernos más avanzados del planeta, los más sensatos, denuncian las agresiones al medio ambiente, el peligro de seguir por la vía del capitalismo, lo suicida de sus paradigmas de seguir consumiendo y produciendo con la locura que hoy lo hacemos. Pero, incomprensiblemente nadie, ningún gobierno hace nada por cambiar el rumbo.

Un sólo indicativo, se prevé que el consumo de petróleo llegará a límites de crimen contra la naturaleza, se habla de cerca de 200 millones de barriles diarios y proyecta una curva ascendente. Los países se disponen a participar en el festín fúnebre que significa la extinción de la especie. Podemos medir el nivel de locura de la especie por el nivel del consumo de petróleo, por su tendencia, por su volumen.

Debemos concluir que a pesar de los acuerdos, las cumbres, la tendencia es a aumentar la locura, el consumo, el despilfarro de los recursos naturales.

Es así, hay que decirlo una vez más, el Socialismo es de vida o muerte. Ahora bien, existen mil formas de Socialismo, cada país quiere hacer el suyo, muchos son meras reformas, afeites. ¿Pero cómo saber cuál de esos miles va en el camino correcto?

La medida principal hoy debe ser el rescate de la armonía con la naturaleza, ese es el rasgo más importante del Socialismo, más que la eliminación de la plusvalía, de la hegemonía de la propiedad privada, del establecimiento de una consciencia de las relaciones amorosas. La armonía con la naturaleza es más importante, en ella nos va la vida, o rescatamos la armonía con la naturaleza o nos condenará a la extinción. La armonía no se puede lograr sin el Socialismo, incluye, supone, todas sus demás características.

Es así, más allá de los nombres, que ahora en el mundo poco dicen, de los adjetivos que muchas veces más encubren que aclaran, por sobre los nombres están los hechos concretos, los cambios en la relación con la naturaleza, esa es la importancia principal del Socialismo hoy.

El Socialismo es la única esperanza de la humanidad, porque es la única manera de conquistar a las grandes masas para el cambio de visión del mundo, este es requisito indispensable para establecer las nuevas relaciones con la naturaleza. Este cambio de visión, esta posibilidad de nuevas relaciones es lo que, hoy, justifica al Socialismo

Ninguna sociedad puede asumirse socialista sin ser un profundo contraste con el resto del mundo, si sigue consumiendo, derrochando gasolina, electricidad, midiendo el progreso por el número de automóviles, la economía por el PIB e ignorando los límites del desarrollo, abarrotada en las grandes megalópolis.

El reto nuestro es encontrar el Socialismo, hacerlo práctico, que asombre y guíe al mundo. O lo hacemos o la naturaleza rescatará su equilibrio... sin nosotros.

viernes, 3 de febrero de 2012

CUBA HEROICA


Si analizamos la historia encontraremos sociedades o grupos humanos que jalan al resto de la humanidad. La sociedad francesa de finales del 1700 es una de ellas, la Caracas de 1810, arrastró a un continente. En el momento el suceso pasa sin ser captado por la mente colectiva.

¿Quién pensaría que aquella escaramuza, un viernes de 1810, en la plaza de Caracas encendería un fuego que recorrió al continente y hasta hoy dura? ¿Quién imaginaría que aquel de barba y sandalias que caminaba por Galilea predicando amor, sería reverenciado por millones y por miles de años?

Es así, los hechos históricos se captan mejor en la distancia de los libros, el tiempo nos da una mejor perspectiva y además levanta los filtros que las circunstancias imponen y los dominante disponen.

Es así, convivimos con una historia que sólo el futuro comprenderá a plenitud.

Ya ha pasado suficiente tiempo, más de medio siglo, para captar con nitidez la importancia de Cuba Heroica. Intentemos aproximación, disipar el humo que dificulta su esencia, su importancia.

En el campo reformista mucho y ligero se habla de la Unión Soviética, del Socialismo, de su fracaso, y poco se habla de Cuba, de su permanencia, de la evolución del pensamiento y la práctica revolucionaria que allí ocurrió.

Los reformistas cuando necesitan hablar de Socialismo prestos brincan diciendo que no será copia del Socialismo Soviético, de esta manera, así, sin explicar más nada, sin mencionar lo bueno, el avance que allí hubo, y sin señalar los errores, se sumergen sin ninguna vergüenza en las cómodas aguas de la socialdemocracia. Simultáneamente voltean para otro lado frente a la experiencia cubana.

El desprecio a la Unión Soviética, desprestigiarla, borrarla, rodearla de una leyenda tenebrosa, además de otras consecuencias negativas, impide apreciar en toda su magnitud la grandeza de la Revolución Cubana.

La Unión Soviética fue el primer intento de la humanidad por zafarse de la dominación capitalista. Fue una gesta asombrosa llevada de la mano de genios políticos, Lenin, Trotsky, Marx, que demostraron que era posible otro mundo.

A partir de allí la humanidad comenzó a transitar caminos inéditos, se había derrocado a un Zar, y simultáneamente se derrotó a los reformistas que querían solo modificaciones del maquillaje de la dominación. El pensamiento y la práctica de la humanidad dio un salto, el hombre se encontró por primera vez dueño de su propio destino, con la posibilidad de liberarse del yugo de fetiches económicos.

Se cometieron errores, el principal de ellos, ya lo dice el Che: "creer que con las herramientas melladas del capitalismo podían construir el Socialismo". Ojala los reformistas que hoy denigran de la Unión Soviética dijeran que no copiarán su error, que no usarán las armas melladas del capitalismo para construir el futuro.

Cuba existe, es hoy faro de la Revolución mundial, porque se trepó en la atalaya de la experiencia Soviética, sólo desde allí se podía construir la teoría y la práctica, el ejemplo para que la humanidad siguiera avanzando. 

Cuando el Che nutrido con la extraordinaria experiencia de la Revolución Cubana, dotado de un instrumental teórico inmenso, que comenzó a construir con lecturas desde su infancia, se aproxima a la experiencia del Socialismo Soviético, inmediatamente capta la desviación que allí ocurría.

En ese momento, dentro de él, hay un forcejeo entre la experiencia de la Revolución Cubana y la soviética, se mezclan, complementan, se rechazan. Al final surge nítida una interpretación de nueva realidad.

No fue fácil, la comprensión de que el camino de la Revolución mundial no es lineal, que hay meandros, retrocesos, extravíos, golpeaba la imagen que se tenía de la Unión Soviética, desconcertaba.

El coraje teórico de la Revolución Cubana pudo superar el escollo, y elaborar una explicación: "El sistema económico empleado en época de emergencia, de penuria, el haber hecho de formaciones tácticas, verdades estratégicas, era la fuente de la desviación que tarde o temprano conduciría el ensayo al fracaso".

La Revolución Cubana, en su situación, por la calidad del camino que había recorrido, donde la conciencia, el espíritu era lo principal, apoyada en el extraordinario temple revolucionario de sus líderes, de su líder,  y la respuesta decidida de aquel pueblo, pudo superar a la experiencia Soviética, seguir el camino Revolucionario. Es así, toda Revolución es la hija inédita de las Revoluciones que la precedieron.

En palabras de Fidel podemos resumir el pensamiento de la Revolución Cubana, su aporte a la teoría revolucionaria mundial: "Crear riqueza con la conciencia, no pretender crear conciencia con la riqueza".

Este pensamiento es el fundamento de toda la Revolución Cubana, guía todas sus acciones desde el Moncada hasta los Médicos internacionalistas.

Cuba hoy, ya con lo que ha hecho está inscrita en la historia como el escalón más elevado en el pensamiento y la práctica revolucionaria. Ese pueblo tiene el inmenso honor de ser la sociedad que ha demostrado al mundo que hay un camino para la salvación de la especie, que se puede vivir en comunidad, que se cometen errores, se extravían rumbos, pero lo importante es continuar, persistir, resistir, nada justifica abandonar, entregarse en los brazos del capitalismo, del egoísmo, de la salida individual, tome este la forma que tome.

Nosotros en Venezuela, estamos llamados a continuar el sendero, tenemos la responsabilidad de fortalecerlo, mantener el fuego y la esperanza. Es necesario fortalecer los lazos políticos con Cuba y con los revolucionarios del mundo.

Si el río de la redención mundial, que se origina con Cristo, Espartaco, del que la Unión Soviética, Cuba, y ahora Venezuela son parte, se trunca, pierde su continuidad histórica, entonces la humanidad quedará sin esperanza, ya no será posible reconstruir los puentes, la especie y la vida planetaria quedará sumergida en un laberinto del que es imposible salir, todos sus caminos conducirán a la extinción.

La unión de la Revolución Cubana y la Revolución Bolivariana no es un asunto burocrático, de números, se trata de la tarea política y del reto más importante de los revolucionarios hoy.

¡Cuba y Venezuela!