domingo, 25 de marzo de 2012

EL DESIERTO HUMANO

El humano del capitalismo está condenado al más solitario de los desiertos, el del alma, a la soledad del desamparo de sus semejantes. El capitalismo es una guerra de todos contra todos, un sálvese quien pueda, un yo hipertrófico y un nosotros olvidado.

Es así, el capitalismo convirtió al humano en un náufrago, un ser que actúa de acuerdo con sus necesidades individuales, en busca de sus metas personales, y la suma de esas acciones egoístas producen el movimiento de la humanidad por derroteros inconscientes, víctimas de leyes y fetiches que le son ajenos.

Esta contradicción entre el rumbo individual consciente, y el rumbo social inconsciente, que genera la ética del bienestar individual desligado del destino social, la ética del "si yo estoy bien, todo está bien" la del economista que decía que no importaban las consecuencias a largo plazo de las medidas económicas, porque dentro de cien años todos estaremos muertos. Este antagonismo entre individuo y sociedad que encuentra su culminación en el capitalismo, trae como consecuencia el desastre que hoy padecemos, y el peligro de extinción que confrontamos.

Vivimos en un mundo gobernado por el capital, no tiene más ética que la acumulación: "si da ganancia, si acumula es ético". El capital, ese monstruo creado por el hombre, lo gobierna, dirige a los individuos, engulle al planeta, todo lo transforma en dinero, destruye bosques para crear mercancías que serán trocadas por dinero, contamina mares y ríos, desajusta el clima, extingue especies, todo en nombre de la ganancia.

El capitalismo, independientemente de los buenos deseos de algunos, será siempre un depredador del hombre y del ambiente, esa es su naturaleza, no puede actuar de otra forma. Quien pretenda que el capitalismo se comporte de otra manera, que respete a la naturaleza, al hombre, que cambie su ética que lo devora todo, o es un cándido o es un embaucador. Sólo superando el capitalismo podremos salvar al planeta y salvar al hombre, y sólo el Socialismo es la vía para superar al capitalismo.

El Socialismo resuelve la contradicción del individuo con la sociedad: las metas individuales conscientes se engranan con las metas sociales, ahora por primera vez conscientes, planificadas. El capital deja de ser el dueño de la economía, su brújula, y el hombre pasa a ocupar el lugar de todos los afanes, a ser el centro de la actividad humana.

El hombre liberado de la tiranía de las cosas, de las mercancías, del capital, toma cuenta de su destino, puede restituir la armonía con la naturaleza. Así la humanidad comprende, expande su comprensión al futuro, lo toma en cuenta, las generaciones del presente, se comprenden hombres responsables del futuro. La humanidad, el individuo adquiere otra grandeza, traspasa los tiempos, su rumbo deja de ser inconsciente, entonces, las acciones son consideradas para hoy y también para el futuro, la humanidad deja de ser depredadora de sí misma, se reencuentra con la naturaleza, se reconoce parte de ella.

En las elecciones burguesas aparece muy clara la separación del individuo con la sociedad. Estos eventos son diseñados para estimular el egoísmo, elevarlo a niveles de locura, se prestigian las soluciones individuales y se ignoran las metas sociales, se confina el pensamiento al entorno y a lo inmediato, el voto se transforma en una acción individual egoísta, sin connotación social.

En estas elecciones que hoy confrontamos vemos que la estrategia del candidato de la burguesía es elevar la deslealtad, el egoísmo, no podía ser de otra manera, el capitalismo se basa en la fragmentación de la sociedad, y del humano al que le aplastan cualquier sentimiento, cualquier pensamiento espiritual, de solidaridad, de amor, lo convierten en una máquina de producir y consumir, su valor se mide por la cantidad de cosas que acumula.

Es así que los oligarcas intentan construir una victoria sobre el envilecimiento del pueblo, sobre la traición a sus líderes, al futuro de la sociedad de la que están extrañados.

La estrategia ya la han usado antes: al separar las acciones individuales de sus consecuencias sociales, desarraigan al individuo de la sociedad, lo transforman en un ser manipulable, víctima del miedo irracional, que vive en la angustia del despojo de lo que tiene y de lo que no tiene, subyugado por las apetencias artificiales y los deseos artificiales, absurdos.

Como símbolo de la patología capitalista, como emblema del hombre extrañado de la sociedad y por tanto de él mismo, recordemos aquel muchacho que vendió su riñón para comprar el aparato de moda, que ya sabemos, su novedad duró sólo meses, rápidamente fue sustituido por otro aparato que generó igual desespero por adquirirlo.

Cuando la disociación de lo individual de sus consecuencias sociales, del destino de la sociedad se hace política, los pueblos son esclavizados, las oligarquías los manipulan con facilidad. Podemos decir que mientras los individuos estén divorciados de su visión de sociedad, ésta no existe, es en realidad un sarcasmo.

Sólo se puede dominar a pueblos fragmentados en millones de individualidades. Los pueblos con alto sentido de sociedad, donde sus miembros se saben parte del presente y responsables del futuro, miembros de su generación y de las generaciones futuras, esos pueblos son invencibles.

Se comprende que la campaña electoral de la burguesía se base en el egoísmo, la traición, los llamados a la cobardía, a no correr riesgos, a evitar el mínimo sacrificio, en resumen, nos convocan a ser un pueblo mediocre, a ser nuestro propio verdugo.

El triunfo estratégico de la Revolución se basa en unir el bien individual con el bien social, sólo con esta conexión podremos construir un mundo donde todos vivamos como hermanos, el Socialismo. Esa conexión es la clave para no retroceder, para que los pueblos no sean abusados en su credulidad, para que San Pedro Alejandrino, el Gólgota no se repitan.

Sólo así podremos derrotar a la oligarquía en estas elecciones y en cualquier terreno donde presente la batalla.

sábado, 10 de marzo de 2012

NO PASARÁN, LA LEALTAD LOS DERROTARÁ (Tomado del Diario VEA)

El candidato del imperio, Capriles (el señorito del este) y el comando gringo para la preparación de la nueva colonia, la llamada mesa, atacan a PDVSA. Convocan a los trabajadores a la deslealtad con el Comandante Chávez y con el Ministro Ramírez.

No nos sorprende que en plena campaña ataquen a la PDVSA revolucionaria, la ubican como un pilar de la Revolución, tanto en la producción petrolera, en la construcción y defensa del Socialismo, así como su dedicación al pueblo humilde; la reconocen como una de las principales trincheras de lucha contra el imperio y sus lacayos.

Los petroleros no somos incautos a los que se puede manipular con promesas y mentiras, nosotros conocemos al monstruo fascista que Capriles representa, lo vimos cuando el sabotaje petrolero arrasando los bienes de la patria, asistimos a su crueldad en el golpe de abril, cuando asediaron cobardemente a una Embajada repleta de niños, persiguieron poetas y llamaron a cazar a los chavistas como ratas. Quienes atentaron contra la industria petrolera con la saña propia de un ejército de ocupación, no pueden venir a ofrecer bondades ni para la industria ni para el país.

Capriles, el señorito del este, el sifrino, es un subalterno del departamento de estado gringo, del mossad, de la CIA, esos son sus patrones, y ellos dirán las acciones que aquí se tomarán en el caso de un triunfo de los antipatrias. Lo que digan y prometan en la campaña electoral, serán sólo eso, promesas vacías, mentiras, engaños.

Los petroleros ratificamos nuestro apoyo decidido al Comandante Chávez y al Ministro Ramírez, quienes han demostrado buen tino en la conducción política y técnica del país y de la industria petrolera, que sigue avanzando hacia su plena soberanía, tecnológica. Que no se engañen los fascistas oligarcas pensando que con manipulaciones conseguirán romper la conexión amorosa que nos une al Comandante, por sobre todo seguiremos leales a la Revolución y el rumbo al socialismo.

En PDVSA se han cometido errores ¿Qué compañía de estas inmensas dimensiones no los ha cometido? ¿Más aún si sufrió el descomunal impacto que significó la deserción de miles de técnicos y el sabotaje de sus delicadas instalaciones? Sin embargo, los trabajadores hemos demostrado al mundo, para asombro del enemigo, que no solo conseguimos la recuperación de la industria y de la producción petrolera en tiempo record y que continuamos expandiéndola, sino que también sabremos defenderla dignamente, con nuestras vidas si es necesario, de las ambiciones imperiales.

Los trabajadores petroleros declaramos, para que los gringos y sus agentes no se engañen, que los errores y los defectos los atenderemos y resolveremos en Revolución, allí los defectos nunca serán causa o justificación para entregar la industria a los gringos y a la meritocracia traidora, que ya sabemos lo que harán con la industria petrolera y con nuestra soberanía.

Asimismo, nosotros declaramos que estamos plenamente consustanciados con la labor social de la industria, participamos directamente en ella, estamos conscientes de su importancia y estamos orgullosos de ser instrumento de la redención del pueblo, por tanto defenderemos y apoyaremos las inversiones que se hacen en ese sentido. Estamos seguros que, de ganar los lacayos de los gringos, le negarán al pueblo, como lo hacen sus amos, la salud, la educación, la vivienda.

¡Dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada!

¡Lealtad al Comandante y a la Revolución!

¡Resteaos con Chávez!

Firman el comunicado:
Vanguardia Obrera Socialista
Sindicato Político Socialista
Frente Socialista de Trabajadores Petroleros
Coordinadora Nacional de Comités Patrióticos de la Industria Petrolera